COMIENZOS DUROS :(
Se puedo decir, que a pesar de llevar desde el día dos en la escuela, hoy hemos comenzado. Ha sido una hora y media con ellos, con los niños y estos, sin sus padres, solitos. Estoy segura de que juntos nos esperan muchas cosas y momentos buenos por vivir y compartir dentro del aula. Sin embargo es triste pensar o asumir que los comienzos siempre son duros.
Una intenta consolar a todos pero faltan manos y este año ha sido diferente... no he podido evitar ponerme en el lugar de esas mamas que se marchan dejándonos lo mas valioso. He intentado abrazarles, secarles las lágrimas con mucho cariño, solo me ha faltado llorar junto a ellos aun sabiendo que ellos tampoco me entenderían.
Todos necesitamos TIEMPO, tiempo para conocernos y para confiar los unos en los otros... tiempo para asumir e interiorizar las rutinas, para adaptarnos. Tiempo para que los días vayan pasando y las entradas y salidas tengan canciones mas divertidas.
Mucho ánimo para todas esas familias que lo están pasando igual de mal que ellos y que yo, pues para nosotras tampoco es fácil. Ánimo para todas las compañeras que se encuentran en la misma situación que nosotras.
Y ahora, añado un texto sobre el periodo de adaptación elaborado hoy mismo por la servidora después de vivir la situación de hoy. Todos debemos entender y asumir que el periodo de adaptación es complicado y todos somos los afectados. Estoy segura de que dentro de un mes tendrá muchas cosas buenas que contar, puesto se quedará como anécdota ;)
EL
PERIODO DE ADAPTACIÓN:
La
escuela infantil puede llegar a ser para los niños y niñas una nueva
posibilidad de enriquecimiento y ampliación de sus experiencias, otro modo de
crecer y desarrollarse en relación con otros compañeros, otros adultos y nuevos
espacios.
En
un principio la escuela es un espacio desconocido, que puede suscitar
sentimientos de inseguridad y miedo, en contraposición con lo que es para los
niños el mundo familiar, un lugar seguro, conocido, donde se sienten protegidos
y cuidados.
El
sentimiento de perdida es un sentimiento real en el niño en ese momento, sin
embargo él no pierde nada, ya que el mundo familiar sigue estando presente. Con
la experiencia progresiva, este sentimientos ira desapareciendo en pro de lo
que le supone la ampliación del mundo referencial que le proporciona la
escuela.
El
sentimiento de abandono que pueda tener o sentir un niño en el periodo de
adaptación se debe a que ellos no tienen una noción temporal desarrollada, no comprende
cuando le decimos “mamá vendrá prontito”. el niño lo va adquiriendo con la
experiencia de comprobar que cada día suceden las mismas cosas unas tras otra y
que papá o mamá siempre vuelven a buscarle, con lo que va adquiriendo la seguridad
necesaria para poder disfrutar de las actividades y experiencias de la escuela.
Todos
estos sentimientos, de pérdida, inseguridad, miedo y angustia que el niño puede
llegar a sentir en un primer momento ante la entrada en la escuela infantil,
son sentimientos totalmente lógicos y expresarlos es una reacción totalmente
SANA. Nada ni nadie puede evitar al niño estos sentimientos, ya que solo él, de
manera voluntaria, puede superarlos.
Todos
estos comportamientos irán desapareciendo paulatinamente en la medida en que el
periodo de adaptación se vaya resolviendo, porque lo que hay que tener claro es;
que se resuelve, que es necesario pasarlo, pero se pasa y se supera, es
entonces cuando las risas, los buenos momentos, los grandes amigos, los juegos
aparecen.
A
pesar de todo, es posible que a los niños les haga falta tiempo para
reconocerla, descubrir cosas interesantes, transformarla, adecuarla a sus
necesidades y preferencias, y así poder disfrutar de ella.
A
este tiempo lo llamamos periodo de adaptación. Esto no es sino el cambio o
proceso que cada niño vive en el plano de los sentimientos (afectivos, sociales
o intelectuales), valorando lo que supone la separación de la familia y lo que
su estancia en el centro le puede ofrecer.
Cada
niño vive su propio proceso de manera individual, no existe un periodo de
adaptación entandar ni en los comportamientos ni en el tiempo que cada uno
necesita.
No
solo son los niños los que están implicados en el proceso de adaptación. La
familia y el centro inician relación, y a todos nos hace falta adaptarnos.
El
ingreso del niño en el centro puede hacer surgir en los padres sentimientos
contradictorios: miedos, dudas, desconfianza…., que a menudo los lleva a
sentirse culpables por la decisión que han tomados de llevar a su hijo a la
escuela infantil.
Interrogantes
como ¿Estará bien? ¿Habrá llorado mucho? ¿Estará solo? ¿Tendrá a alguien que le
consuele?, y un largo etc… Son solo algunas de las mil preguntas que se harán
los padres.
A
partir de ahora, cada familia, cada padre y madre, reaccionará de manera diferente.
¿Y LLEGADO EL MOMENTO?
- Ser muy respetuoso con su
incorporación progresiva, sin forzar situaciones.
- Llevar a los niños al centro sin
prisas ni nervios.
- Comentar diariamente con la
educadora como ha pasado su hijo el día.
- No engañar a los niños. Despedirse
cada día y recordarles que más tarde iremos a buscarlos.
- No alargar excesivamente las
despedidas.
- Permitir que el niño lleve algún
objeto personal que le de seguridad.
- Recordar que el proceso no es
siempre constante y que puede haber altibajos.
- No es bueno comparar procesos de
adaptación; cada niño es diferente.
- No dudéis expresar vuestras dudas y
sentimientos a los educadores de vuestros hijos.
- Llamar siempre que tengáis necesidad
de hacerlo.
ÁNIMO
Yo lo comencé el 2 de septiembre, y como bien dices: los comienzos son duros.
ResponderEliminarÁnimos ^-^